Toda
la historia primitiva de Roma esta envuelta en la leyenda y el misterio
pues es poco lo que se sabe de su fundación, aparte de eso que muchos
de los registros históricos fueron destruidos durante la ocupación y
saqueo de los celtas en el 390 a.C. es después de esa fecha en que la
historia romana comienza a tener una base sólida y firme, pues luego de
ese saqueo, ningún ejercito extranjero volvería a poner pie en Roma
durante los siguientes 800 años, eso contribuyo a mantener con facilidad
los registros y documentos históricos casi intactos.
La fundación de Roma desde el punto de vista histórico:
Al rededor del año 1000 a.C. llegan a Italia unas tribus bárbaras
provenientes del centro de Eurasia, eran parte de la gran familia de
tribus indoeuropeas, a estas tribus que llegan a Italia se les conoce
como pueblos itálicos o también como los “Villanoveses”, nombre de un
suburbio de la ciudad de Villa Nova en el norte de Italia.
Cuando los villanoveses llegaron a Italia, invadieron, ocuparon y
destruyeron a las antiguas tribus que ahí vivían, o bien se mezclaron
con ellas, de hecho los recién llegado eran tan barbaron como los que ya
estaban en Italia con la diferencia que tenían un adelanto tecnológico
que jamás había visto toda Europa… ese adelanto se llamaba “Hierro” un
metal oscuro y muy fuerte que podía perforar los escudos de bronce con
suma facilidad. Fue en esa misma época en que todo el mundo comenzó a
llegar a Europa pues los germanos y celtas también venían en la misma
oleada que en cada milenio se repetía.
Entre los villanoveses o
itálicos se fueron subdividiendo en grupos más pequeños con forme se
fueron asentando, entre ellos los Umbríos, Samnitas, Campanios, Latinos,
Lucanios, Oscos y Sabinos.
En el 900 a.C. aparecen los etruscos, en
el norte del centro de Italia, aun no se sabe de dónde, pues no tenían
parentesco con los pueblos itálicos ni mucho menos con los indoeuropeos,
aun son un misterio para los historiadores. Solo se sabe que su
civilización era muy avanzada y organizada en ciudades-estado muy
grandes.
En Italia Central se encuentra la región del Lacio
(Latium) y cuyas tribus que la habitaban hablaban una lengua común. El
Latín. La frontera norte del Lacio era el río Tiber, donde colindaban
con Etruria, fue en esa frontera en la margen derecha del río, del lado
latino donde se funda una aldea llamada Roma. Es un pequeño valle con 7
colinas o lomas, a saber son el monte Palatino, el Capitolino, el Celio,
el Viminal, el Quirinal, el Aventino y el Esquilino.
En sus
inicios Roma era solo un grupo de asentamientos de pastores que
aprovechaban la seguridad que brindaban las colinas del lugar para
resguardarse de atacantes foráneos, lo más probable es que con el tiempo
diversos asentamientos en las colinas comenzaran a crecer hasta
fusionarse unos con otros y así conformar la verdadera ciudad de Roma.
También se cree que como a inicios Roma era considerada una ciudad
etrusca debido a que estaba en la frontera con Etruria, era más bien un
puesto avanzado o una incipiente colonia etrusca en el Lacio, pero que
con el tiempo se fue latinizando lentamente hasta adquirir una cultura
hibrida entre etruscos y latinos. Pero en realidad muchos historiadores
coinciden en que Roma fue en realidad una ciudad latina como las demás
pero que fue luego derrotada en combate y tuvo que aceptar la imposición
de una aristocracia Etrusca, así pues tenemos que por los menos 3 de
sus legendarios 7 reyes se les reconoce claramente como etruscos y que
la abolición de la monarquía con la expulsión del último rey, no se deba
tanto a un intento de instaurar una democracia sino más bien una
especie de rebeldía nacional contra la dominación de los etruscos.
Detengámonos un momento y observemos el panorama del mundo Antiguo en
le momento de la fundación de Roma en el 753 a.C. Y es que por aquel
entonces Italia Central era casi tan salvaje como lo eran Galia,
Britania y casi la misma Germania, no había ninguna señal que indicara
que ahí se gestaría la civilización. En ese momento las grandes
civilizaciones de oeste a este eran, Egipto en el noreste de África,
donde las mismas pirámides ya eran viejas con casi 3000 años de
antigüedad, luego más al este estaban los Reinos de Israel y Judá donde
pronto serían conquistados por el Nuevo Imperio Asirio, que estaba en
expansión al norte de Mesopotamia. Luego si damos la vuelta en U y nos
vamos al noroeste nos encontramos con el Reino de Ligia en Asia Menor y
más al oeste está Grecia, quien estaba a punto de iniciar su Edad de
Oro, pues solo un par de años antes los famosos Juegos Olímpicos
acababan de ser fundados y ya los griegos se aventuraban por el
Mediterráneo y el Mar Negro como expertos navegantes y fundando
numerosas colonias en sus costas. Mucho más al oeste estaba una de las
colonias fenicias más importantes, era Cartago, reina de los mares y el
comercio en el Mediterráneo Occidental. Al norte, muy al norte, los
celtas llevaban una lenta pero firme expansión hacia la Galia y pronto
invadirían Hispania, en Britania e Hibernia aun vivían las viejas
culturas del "Vaso Campaniforme" y que en siglos más tarde serían
destruidas por la invasión de los celtas desde el continente. En
Germania el núcleo de población germana apenas daba sus primeros pasos
fuera de la península de Jutlandia e iniciaban su lenta colonización de
las tierras situadas al norte de ellos a las que llamarían Escandinavia.
Esa era la situación en el Mundo Antiguo en el 753 a.C. al momento de
ser fundada Roma, nadie se percató en lo más mínimo sobre ese asunto,
pasó inadvertido. Ni los egipcios, ni los griegos, judíos, cartagineses y
celtas tuvieron noticias de este insignificante hecho, jamás imaginaron
que en menos de 5 siglos todos sus descendientes serían conquistados y
gobernados bajo un único gobierno creado por los descendientes de
aquella aldea. Ni los romanos mismos sabían a donde los llevaría el
futuro, ni se habían propuesto el dominar al Mundo Antiguo, fueron más
bien una serie de accidentes y de guerras en principio defensivas contra
enemigos muchas veces más poderosos, lo que llevo lentamente al proceso
de conquista de territorios cada vez más grandes.
Esta pequeña
aldea de Roma, y sus habitantes de habla latina fueron los primeros
romanos. Eran primitivos pastores guerreros que combatían frecuentemente
para defender sus tierras y sus siembras de las demás tribus latinas.
Aquellos primitivos y toscos pastores jamás se imaginaron que de su
miserable aldea surgiría el imperio más grande y poderoso que el Mundo
Antiguo haya conocido.
Pero "no todo lo que brilla es oro", a
menudo los historiadores romanos de épocas imperiales trataron de
ocultar muchas veces capítulos vergonzosos de la historia romana donde
se haya visto derrotada y conquistada por el enemigo, maquillando todo
de tal forma que siempre pareciera que aunque no triunfara, por lo menos
empataba o quedaba en buenos términos con el enemigo. Pero la historia
ya nos ha demostrado en varias ocasiones que los primitivos romanos
recibieron verdaderas palizas de sus enemigos y vecinos latinos, muchas
veces más grandes y numerosos que ellos. Es 100% probable que las
ciudades vecinas de Etruria, más grandes y poderosas miliarmente que la
pequeña Roma, la hayan sometido a tributo en muchas ocasiones, o que en
varias oportunidades las ciudades latinas hermanas les haya ganado la
batalla. Hay evidencia histórica firme y contundente que ya en una época
más avanzada Cuando Roma ya era una verdadera ciudad, los celtas
provenientes del norte la conquistaron y la ocuparon en el 390 a.C.
donde Roma fue obligada a pagar tributo casi de rodillas. (claro los
historiadores romanos luego cuentan que milagrosamente se revelaron y
expulsaron heroicamente a los celtas de la ciudad) pero lo que en
realidad pudo haber ocurrido es que los celtas ya cansados de tanto
saqueo y al ver que ya no tenían más que sacarles a los atormentados
romanos, abandonan la ciudad para buscar otras ciudades latinas y
etruscas más ricas, que saquear.
Como sea que haya sido, la cosa
es que a Romulo se le atribuye el título de ser el primer “Rey” de Roma,
luego fue sucedido en el 717 a.C. por Numa Pompilio, a quien se le
atribuye ser el fundador de la religión romana y al que muchas veces se
le ha llamado el “Salomón de los Romanos” pues fue el primero en
construir templos y en establecer el Cultus Deorum.
En el 673 Tulo Hostilio se convierte en el tercer rey de Roma. Luego
viene en el 641 a.C. Anco Marcio como Cuarto Rey, con él termina los
reyes de origen latino y Sabino. En el 616 a.C. es elegido Tarquino
Prisco como quinto rey el primero de origen etrusco. En el 578 a.C. es
asesinado Tarquino Prisco y es remplazado por Servio Tulio como sexto
rey de Roma, luego en 534 es también asesinado Servio Tulio, donde es
elegido para el trono a Tarquino el Soberbio apodo por el cual se le
conoce por su soberbia y prepotencia que al final propician la rebelión
del pueblo romano que en el 510 a.C. termina con la expulsión del
séptimo y último rey de Roma, desde entonces los romanos instauran una
forma de gobierno democrático encabezado por un grupo de 300 ancianos de
las familias más viejas al que llamaran “El Senado” de “Senetus” =
“Anciano” y con el Sanado nace la “Republica Romana”, que duraría hasta
el 27 a.C. cuando Augusto se proclama como primer emperador de Roma,
dando así origen al Imperio Romano.